El silicio como elemento benéfico en avena forrajera (Avena sativa L.): respuestas fisiológicas de crecimiento y manejo.
RESUMEN
El uso de avena forrajera
para alimentación animal en la Sabana de Bogotá es una práctica generalizada
debido a su aporte energético, proteico, además de ser un cultivo de ciclo
corto; por estas razones es importante incrementar su volumen de producción,
optimizando la nutrición de este forraje. La respuesta al silicio por parte de
la avena no ha sido comprobada, como sí lo ha sido en otros cultivos de
especies gramíneas, los cuales mostraron respuestas positivas en producción. La
investigación pretendió evaluar el efecto benéfico del silicio mediante curvas
de crecimiento de los componentes de rendimiento (macollas, altura de planta,
diámetro de tallo y materia seca de tallo y raíz), teniendo como factor
principal épocas de aplicación (presiembra y macollamiento) y factor secundario
dosis (0, 50, 100, 150 y 200 mg·kg-1 de ácido Monosilícico como
fuente de mayor asimilación en los cultivos). Bajo condiciones de invernadero
se efectuó un diseño experimental con arreglo factorial 2 X 5, 10 tratamientos,
4 repeticiones, y para el análisis de medias se utilizó la prueba de Tukey (P
< 0,01). Los resultados mostraron que la aplicación del Si debe
hacerse principalmente en época de presiembra ya que aquí presenta un
incremento altamente significativo (P < 0,0001) en materia seca (34,9%) para
la dosis de 100 mg·kg-1 (116,42 g por maceta) respecto al testigo
(90 g por maceta seca) y se asocia a un mejor índice de materia seca radicular
(0,17) para la misma dosis respecto a la no aplicación de Si, lo cual implica
una mayor capacidad de absorción de nutrientes.
CONCLUSIONES
La respuesta en materia seca
no presenta diferencias significativas entre el factor época de aplicación (P
< 0,05), pero se analiza un mayor incremento con el manejo del ácido
monosilísico en presiembra.
Respecto a las dosis
aportadas en presiembra, la aplicación de 100 mg·kg-1 de
ácido monosilísico muestra una mayor respuesta en peso seco (130 g),
con diferencias altamente significativas (P < 0,01) e incrementos respecto
al testigo (90 g) en el orden del 44%.
La aplicación de 100 mg·kg-1
no presenta diferencias significativas estadísticas con la dosis de 50 mg·kg-1
(mismo grupo estadístico, según Tukey), esto indica un rango óptimo de entre 50
y 100 mg·kg-1 de ácido monosilísico.
Si se compara la materia
seca con las variables altura, diámetro de tallo y materia seca de la raíz se
analiza que existe una relación directa en el comportamiento de los mejores
parámetros para las dosis de 50 a 100 mg·kg-1 de ácido monosilísico,
esto demuestra el efecto benéfico del silicio y comprueba que es fundamental
para mejorar la expresión de las variables fisiológicas de crecimiento y
producción en el cultivo de Avena sativa.
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